Hoy voy a hablaros de los filtros de fotografía que tengo y de los sistemas que podéis utilizar para vuestras fotografías de paisaje
Cómo veis tengo filtros cuadrados, rectangulares, circulares que por lo general son de densidad neutra, pero podemos encontrar de otro tipo que nos ofrecen otra variedad de efectos.
Filtros circulares
Comenzamos hablando de los filtros circulares que se enroscan directamente al objetivo, teniendo en cuenta que deben ser del mismo diámetro.
El caso es que puede darse la situación de que tengamos varios objetivos y estos tengan el diámetro distinto, así que lo más recomendable es disponer de unos anillos adaptadores, que lo que hacen es adaptarse a la medida que estemos buscando.
Por ejemplo, si quisiera enroscar un filtro con diámetro 82mm en mi objetivo con diámetro de 77mm, colocaré entre ellos un anillo adaptador de 82-77mm.
Mi recomendación es que si utilizáis este sistema, los filtros los compréis como mínimo, del mayor diámetro que tenga vuestra colección de objetivos. De esta manera me aseguro que un único filtro me servirá para todos los objetivos de que dispongo.
Sistemas de portafiltros
Por otro lado, tenemos la posibilidad de utilizar un sistema de portafiltros, que consiste en enroscar un anillo a nuestro objetivo que se encargará de sujetar el portafiltros donde colocaremos los filtros cuadrados y rectangulares.
Este anillo también tiene un su propio diámetro que también deberá coincidir con el diámetro del objetivo. Si no es así, al igual que con los filtros circulares podemos utilizar los anillos adaptadores para colocar el sistema en nuestro equipo.
En este tipo de portafiltros, también tenemos la opción de poder colocar un filtro polarizador en su interior, que por norma general son circulares, permitiendo girarlo de forma sencilla sin tener que tocar los filtros.
Los filtros polarizadores permiten eliminar reflejos en superficies no metálicas, saturar el color y en general mejorar el aspecto de nuestras fotografías de paisaje.
Su funcionamiento es tan sencillo como colocarlo en el frontal del objetivo e ir girándolo hasta ver en la pantalla de la cámara el efecto que vamos buscando.
Tipos de filtros cuadrados y rectangulares
Aquí podemos colocar filtros cuadrados , incluso en el portafiltros tenemos diferentes ranuras con lo que podemos conseguir apilar filtros uno delante de otro.
La principal diferencia entre el sistema de filtros circulares y portafiltros, es la posibilidad de utilizar filtros rectangulares que suelen ser degradados de densidad neutra, y al colocarlos permite modificar la altura y así adaptarlos a la composición de la escena que queremos fotografiar.
La función de los filtros de densidad neutra es restar luz y de este modo poder alargar los tiempos de exposición para crear efectos de movimiento.
Por ese motivo encontramos multitud de filtros degradados con diferentes densidades ya que podemos elegir cuanta luz queremos filtrar para elegir un tiempo de exposición en particular.
Los filtros degradados de densidad neutra, tienen una función parecida a los anteriores, pero estos solamente restan luz en una parte del encuadre.
El uso más habitual es colocarlos de tal manera que filtren la luz del cielo cuando tenemos un fuerte contraste entre esa zona y el cielo.
De esta manera rebajamos el rango dinámico de la escena y podemos lograr esas fotografías que de otra forma no seriamos capaces con un solo disparo.
También tenemos la posibilidad de utilizar filtros graduados de densidad neutra, los cuales permiten configurar el nivel de densidad que queremos utilizar para restar más o menos luz a la toma.
Filtros magnéticos
Otra opción que se utiliza como sistema de filtros, son los filtros magnéticos. Este sistema es muy parecido al sistema de filtros circulares pero son mucho más rápidos de utilizar.
Consiste de nuevo de enroscar un anillo imantado al frontal de nuestro objetivo, que hará la función de portafiltros ya que se encargará de sujetar los filtros que vayamos colocando.
Los filtros también son imantados y solamente con acercarlos al anillo del objetivo, estos se pegan de forma segura ofreciendo también la posibilidad de apilarlos para obtener diferentes configuraciones.
Conclusiones y recomendaciones
Si lo que estas buscando es cargar con poco peso y trabajar de la forma más rápida y fácil posible, tu mejor opción son los filtros magnéticos.
Como puedes ver en el vídeo son muy fáciles de montar en el objetivo y te permiten cambiar la configuración de forma casi inmediata.
Si lo que quieres es tener el máximo control en la exposición de tus fotos, la mejor opción es utilizar un sistema de portafiltros.
En este sistema los filtros suelen ser de mayor calidad y el poder utilizar filtros degradados aumenta considerablemente las posibilidades creativas a la hora de realizar nuestras sesiones.
En su contra, tenemos que decir que es un sistema muy voluminoso, pesado y frágil. Además si queremos tener variedad de filtros tendremos que gastarnos mucho dinero porque al tener los cristales más grandes, aumenta su precio considerablemente.
Por último tenemos los filtros circulares que se quedan a medio camino de las otras dos opciones. Son una buena opción para iniciarse. Mediante los anillos adaptadores y consiguiéndolos de un tamaño grande, pueden hacernos disfrutar de la fotografía de larga exposición durante mucho tiempo.
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