14. Flujo de Trabajo en Lightroom: Guía Paso a Paso para un Revelado Pro

Si me preguntas por el secreto de una edición fotográfica eficiente, no está en el último preset de moda ni en el filtro milagroso. El verdadero factor X es algo mucho más aburrido, pero infinitamente más poderoso: el flujo de trabajo.

El flujo de trabajo en Lightroom no es otra cosa que un proceso de edición meticuloso, escalado y coherente que te permite trabajar de forma más segura, cómoda y eficiente, tal como has visto que se hace en las producciones de alto nivel.

Si quieres evitar duplicados, tardar media hora en encontrar una foto de hace seis meses o sentir pereza al abrir el módulo de Revelar, esta guía paso a paso, basada en años de experiencia profesional con Lightroom Classic, es para ti. Vamos a convertir tu rutina de edición en un proceso de alto rendimiento, partiendo de la base: el orden.

1. La Importación: El Pilar del Orden de tu Catálogo

El mejor resultado en tus fotografías empieza mucho antes de mover el primer deslizador de exposición. Empieza justo al meter la tarjeta en el ordenador.

Un error común que veo a menudo es importar las fotos sin un criterio fijo. Si bien Lightroom es un software increíblemente robusto que te permite trabajar de manera no destructiva gracias a su sistema de base de datos (.LrCat), es tu deber facilitarle el trabajo.

Si el punto de partida es caótico, el resultado inevitablemente lo será. Para mí, tener un buen flujo de trabajo en Lightroom es lo que te lleva a un resultado espectacular en tus fotografías. Este proceso debe empezar, sí o sí, en el módulo de Biblioteca, asegurándote de que el catálogo esté perfectamente organizado y siempre puedas localizar las fotos de una manera sencilla.

¿Lightroom Classic o la Nube? Elegir el Catálogo

Antes de importar, es vital decidir qué versión de Lightroom usarás. Si eres un fotógrafo profesional, de bodas, de producto o simplemente manejas grandes volúmenes de archivos RAW, Lightroom Classic es la herramienta adecuada.

  • Classic: Utiliza catálogos locales (.LrCat) y mantiene los archivos de imagen originales en la ubicación que tú elijas (discos duros externos o internos). Su módulo Biblioteca es superior para la gestión masiva.
  • Lightroom (Cloud): Sube automáticamente copias de tus originales a la nube, ideal para usuarios que editan mucho en dispositivos móviles o quieren una sincronización total.

Mi recomendación es usar Classic para el grueso del trabajo. Es la versión que te da más control sobre el archivo, algo clave para la autoridad y fiabilidad de tu trabajo.

Calendario (Fecha) vs. Clasificación Temática (Colecciones)

Una vez que has elegido dónde se guardarán tus archivos (la ubicación física), tienes que decidir cómo se presentarán en tu catálogo. Aquí es donde entra la maestría del orden.

Hay dos estrategias complementarias y no excluyentes para la organización del catálogo:

  1. Organización por Fecha (Carpetas Físicas): Es el método más seguro, pues replica el orden lógico en tu disco duro. Te sugiero importar siempre creando carpetas que sigan un patrón AAAA-MM-DD. Esto garantiza que los originales nunca se dupliquen y que el sistema los ordene de forma cronológica.
  2. Organización por Temática (Colecciones Lógicas): Esta es la capa de organización superior que no duplica archivos. Yo, por ejemplo, lo organizo por fechas, y luego mediante las colecciones voy organizando los trabajos dependiendo de la temática (pueden ser fotografías de atardecer, fotografías nocturnas o sesiones específicas). Las colecciones te permiten agrupar archivos que están dispersos físicamente en el disco duro (por fecha), pero que lógicamente pertenecen al mismo proyecto o género.

2. Criba y Etiquetado: Gana Claridad Mental y Eficiencia

Una vez que la importación está completa y las fotos están sanas y salvas en su catálogo, viene la fase más subestimada: la criba o selección. Esta fase es crítica porque es donde empiezas a ganar tiempo y, lo que es más importante, a ganar claridad mental.

No es solo descartar fotos malas; es limpiar tu espacio de trabajo para enfocarte solo en lo que importa.

El sistema de selección de fotos: Banderas y Estrellas

Para hacer una criba rápida y eficiente, recomiendo el sistema de selección por dos pasos, sin usar el ratón, solo con el teclado:

  1. Banderas (P/X/U): Usa las Banderas (Flags) en el módulo de Biblioteca.
    • «P» (Pick): Seleccionada (Candidata a revelar).
    • «X» (Reject): Descartada (Candidata a eliminar).
    • «U» (Unflagged): Sin marcar (Pendiente).
  2. Estrellas (1-5): Una vez que has filtrado solo las fotos «P» (seleccionadas), usa el sistema de 5 Estrellas para calificar la calidad técnica y artística de cada toma.

Esta criba es vital, porque, como suelo decir, si hacemos una buena criba y vamos deshaciéndonos de las fotografías que no vamos a revelar, desaparecen fotos en la interfaz de Lightroom, el entorno se vuelve más limpio y da menos pereza ponerse a trabajar. No es lo mismo entrar y encontrarte 20 fotografías para revelar que encontrarte 500.

La magia de las Palabras Clave: No lo dejes para el final

Mientras haces la criba, aprovecha para etiquetar. El etiquetado con palabras clave y metadatos es el alma de la localizabilidad. Piensa en el etiquetado como un seguro a largo plazo.

Introduce:

  • Identificación: Tu nombre, derechos de autor y datos de contacto.
  • Descripción: Nombres de personas, lugares o conceptos relevantes.
  • Conceptos: Términos semánticos que te ayudarán a encontrarlas en el futuro (ej: «fotografía nocturna», «larga exposición», «retrato», «Madrid»).

3. El Revelado Progresivo: De lo General a lo Específico

Con un entorno limpio y solo las fotos seleccionadas (y etiquetadas) en tu vista, es hora de entrar al Módulo Revelar. Nuestro enfoque aquí debe ser siempre el revelado progresivo y no destructivo: de los ajustes globales a los retoques locales.

Fase 1: Ajustes Básicos y Perfil de Color

Empieza por los cimientos:

  1. Perfil y Corrección de Lente: Aplica inmediatamente el perfil de color que más se ajuste a tu cámara y activa la corrección de lente para eliminar aberraciones y viñeteo.
  2. Exposición y Contraste: Haz los ajustes primarios de luz y color (Balance de Blancos, Exposición, Contraste, Highlights, Sombras). Trata la imagen como un todo.

Fase 2: Corrección de Lente y Geometría

Aquí nos enfocamos en que la escena se sienta natural y correcta:

  • Recorte y Enderezado: Usa la herramienta de Recorte para mejorar la composición y enderezar el horizonte o las verticales.
  • Curvas (opcional): Si quieres un control más detallado del contraste tonal, usa el panel Curva de Tonos, pero hazlo antes de pasar a colores específicos.

Fase 3: Curvas y Calibración (El Sello Personal)

Aquí es donde el proceso de edición se vuelve personal. Utilizamos las herramientas de Calibración, HSL/Color y Gradación de Color para darle ese aspecto único a tus imágenes.

  • Gradación de Color: Usa las ruedas de color para los tonos medios, sombras e iluminaciones.
  • Herramientas Selectivas: Por último, y de forma puntual, usa el Pincel, el Degradado Radial o Lineal. Con ellos damos esos toques más personales y enfocados, como realzar unos ojos o suavizar una textura de forma local.

¿Necesitas Photoshop? La gestión del PSD

A menudo, el trabajo debe pasar a Photoshop para retoques de capas, blending o manipulación avanzada. Si ese es el caso, mi flujo de trabajo pasa por abrir la imagen desde Lightroom como «Editar en Adobe Photoshop» y guardarla como PSD.

Siempre me suelo guardar los originales, los PSD que me traigo de Photoshop, en la misma carpeta que el RAW inicial. Esto es fundamental. Al hacerlo, la foto PSD aparece automáticamente en tu catálogo de Lightroom, justo al lado del RAW, lista para el último paso: la exportación.

4. La Exportación Inteligente y el Archivo Definitivo

El revelado ha terminado, pero el trabajo no acaba. Volvemos al módulo de Biblioteca para el paso final que garantiza que tu foto se vea perfecta en su destino final. Este es un paso de optimización que muchos se saltan.

No es lo mismo la exportación para publicar en la web que para publicar en redes sociales o para mandar a imprimir. Esto exige una exportación inteligente, con ajustes diferentes según el medio.

Configuración para Web y Redes Sociales (Tamaño y Nitidez)

  • Formato: JPG.
  • Calidad: 70-85% es suficiente para Web.
  • Espacio de Color: sRGB (el estándar de visualización en la web).
  • Dimensiones: Limita el lado largo (ej: 2048px para web, 1080px para Instagram vertical). Esto reduce el peso y acelera la carga.
  • Nitidez: Aplica un ligero enfoque para «Pantalla» con un nivel «Estándar» o «Alto».

Configuración para Impresión (Espacios de Color)

  • Formato: TIFF o JPG (máxima calidad).
  • Espacio de Color: Adobe RGB o, mejor aún, un perfil específico del laboratorio (CMYK o perfiles ICC).
  • Dimensiones: La original de la cámara, o la necesaria para el tamaño de impresión (ej: 30x40cm a 300ppp).
  • Nitidez: Aplica un enfoque más fuerte para «Papel Mate» o «Papel Brillante» según el acabado.

Una vez tienes esta metodología de trabajo en Lightroom definida, tu trabajo se vuelve más seguro, cómodo y, sobre todo, mucho más eficiente. Todo tiene un flujo de trabajo que es bastante coherente, y si aprendemos a llevarlo bien desde un principio, llevaremos un orden siempre en nuestro trabajo.

Preguntas Frecuentes (FAQ) sobre el Flujo de Trabajo en Lightroom

1. ¿Debo usar siempre RAW para el flujo de trabajo?

Sí, rotundamente. El formato RAW captura mucha más información tonal y de color que el JPG, lo que te da un control no destructivo superior en el módulo Revelar. El flujo ideal siempre empieza con RAW.

2. ¿Cuál es el error más común al iniciar un flujo de trabajo en Lightroom?

El error más común es saltarse la criba inicial y el etiquetado. Intentar revelar 500 fotos sin una selección previa es agotador y te hace perder el foco. ¡La criba es tu aliada mental!

3. ¿Cómo evito duplicados al importar?

Asegúrate de marcar la casilla «No importar posibles duplicados» en el panel de Importación. Además, mantener una estructura de carpetas estricta basada en fechas evita confusiones a nivel de disco duro.

4. ¿Cuándo debo crear colecciones inteligentes?

Las colecciones inteligentes se crean automáticamente basadas en criterios de metadatos. Son perfectas para agrupar fotos sin esfuerzo. Por ejemplo: una colección inteligente que incluya todas las fotos con la palabra clave «Perro» y 5 estrellas.

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