Con la fotografía digital, los fotógrafos nos beneficiamos de muchas ventajas con las que no contábamos en la fotografía analógica. Entre una de esas grandes ventajas, tenemos la suerte de no tener limitación a la hora de hacer fotos como cuando se disparaba con carretes de 12, 24 o 36 exposiciones.
Esto hace que en nuestras sesiones fotográficas, podemos hacer diferentes pruebas de exposición, jugar con la velocidad de obturación, con la profundidad de campo, con un sin fin de opciones que hacer que nos llevemos a casa una gran cantidad de imágenes.
Esto que es una gran ventaja, se puede convertir en un inconveniente cuando descargamos todo ese material a nuestro disco duro, que sumándolo a las fotografías de sesiones anteriores, hace que cada vez vallamos acumulando más y más archivos en nuestro catálogo de Lightroom.
¿Qué imágenes deberíamos eliminar?
Introducir un método para borrar fotografías en nuestro flujo de trabajo nos ayudará a mantener más limpio y ordenado nuestro catálogo y además, hará que nos ahorremos un dinero por no necesitar comprar discos duros con tanta frecuencia.
Lo más habitual, es inmediatamente después de importar las fotografías a nuestro catálogo, borrar las fotografías que se ve claramente que han sido pruebas de exposición o enfoque. Estas son muy fáciles de detectar en la cuadrícula, ya que son muy oscuras o muy blancas.
Después de hacer esa primera criba, deberíamos ir mirando todas las fotos e ir eliminando muchas de las imágenes que tenemos prácticamente iguales. Con que nos quedemos con la mejor versión de cada encuadre debería ser más que suficiente.
Y como paso final, eliminar aquellas fotos que, aunque estén bien realizadas técnicamente, sabemos de antemano que no vamos a perder el tiempo con ellas ya que no merecen la pena para nuestros propósitos.
Método rápido para borrar fotografías del catálogo
En el tutorial en vídeo te muestro un método que utilizo desde ya hace mucho tiempo y me resulta muy rápido y cómodo para realizar este trabajo de borrar las fotografías.
Consiste en ir marcando las fotografías con banderas blancas y negras para después, mediante un filtro que tiene Lightroom por defecto, eliminar del catálogo o del disco duro las fotografías que se han marcado como rechazadas.
Este método hace que mi flujo de trabajo sea muy completo y me permite tener siempre limpio y ordenada mi biblioteca a la vez que me permite ahorrar mucho espacio en el disco duro.
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